Riesgos cirugía láser refractiva

En todos los procedimientos quirúrgicos existen posibilidades de que ocurran complicaciones. Por tanto en las intervenciones de cirugía láser refractiva también existen algunos riesgos que el paciente debe conocer.

Durante su entrevista con el cirujano se dará una información completa, no solo de las ventajas de los nuevos tratamientos con láser, sino también se le explicará de forma exhaustiva los posibles riesgos y efectos secundarios de dichos tratamientos.

Puede que haya oido hablar de algunos de ellos, pero lo cierto es que la tecnología no para de evolucionar. A medida que mejoran las prestaciones también se mejoran los resultados. Por eso es importante acudir en persona a la clínica y obtener información de primera mano, sin coste alguno y sin compromiso.

Principales riesgos de la cirugía láser refractiva

Hoy en día se realizan tratamientos personalizados y se abarca una mayor área de la córnea, lo cual resulta más efectivo y reduce la posibilidad de sufrir alguno de estos efectos adversos tras la operación:

• Problemas de visión nocturna. Puede que por la noche o en condiciones de luz escasa el paciente vea halos y destellos de luz alrededor de los objetos. Esto puede ser especialmente molesto cuando se conduce, pero suele desaparecer al cabo de unas semanas.
• Menor calidad de visión. Existe la posibilidad de que el paciente vea reducida su calidad de visión, lo cual se da en menos de un 4,8% de los casos.
• Problemas de Corrección. Los tratamientos con cirugía láser también pueden dar lugar a que el ojo del paciente quede poco o demasiado corregido (infra o sobre-corrección). Este inconveniente suele ser fruto de la cicatrización. Cada persona cicatriza de forma diferente y en algunos casos puede que no se logre la graduación prevista. La solución puede pasar por un retoque en un segunda intervención o bien el uso de lentillas o gafas graduadas para ciertas actividades.
• Sequedad ocular. Es el problema más habitual tras una cirugía láser refractiva. El propio procedimiento secciona nervios que luego deben regenerarse, hasta que eso ocurra el ojo puede no detectar que le falta lubricación. La solución es que uno mismo se administre lágrimas artificiales durante ese tiempo para mantenerlos bien húmedos.

Existen otra serie de problemas muy poco frecuentes relacionados con el flap o colgajo de tejido corneal que pueden obligar a posponer la intervención. No obstante gracias a los avances y al empleo del doble láser en cirugía refractiva los tratamientos son mucho más seguros y efectivos que con el LASIK convencional.