Problemas de visión y conducción

Casi toda la información que recibimos durante la conducción de un vehículo nos llega a través de la vista, por tanto se trata de una actividad en la que los problemas de visión pueden afectar en gran medida, a continuación veremos algunos de ellos y nuestras recomendaciones.

Para obtener el carné de conducir se exigen ciertos requisitos visuales, actualmente algunos problemas visuales escapan a las pruebas de obtención del carné y otros se pueden desarrollar en los diez años que dura el permiso, por lo que es responsabilidad del conductor revisar su visión regularmente para que no afecte a su capacidad de conducir.

Hace unos meses, la revista de la DGT comentaba la situación actual de los conductores en España y resaltaba algunos datos alarmantes. Según la publicación, aunque casi la mitad de los conductores sufre alguna deficiencia visual, sólo el 40% acude a sus revisiones anuales. Por edades, más del noventa por ciento de los mayores de 55 años necesita hacer uso de algún tipo de corrección visual (gafas o lentillas).

En efecto, a medida que envejecemos también la vista envejece, los músculos oculares no funcionan igual y la lentes naturales pierden transparencia. A partir de los 45 años empezamos a notar los síntomas de la presbicia, nos cuesta ver bien de cerca, y a partir de los 65 años es normal perder agudeza visual y visión de profundidad, se reduce el campo visual, nos cuesta más ver con poca luz o adaptarnos a la oscuridad, nos molesta más el deslumbramiento y en definitiva tenemos más problemas para conducir al atardecer, durante la noche y al amanecer.

Problemas visuales en la conducción de noche

La conducción de noche o cuando no hay buena visibilidad es un problema para muchas personas, cuando hay poca luz nuestra agudeza visual se reduce, además en la conducción de noche es esencial una buena sensibilidad al contraste, es decir, la habilidad para identificar un objeto y separarlo del fondo en el que se encuentra, en este caso señales de tráfico o vehículos.

No es raro tener una agudeza visual del 100% y sin embargo sufrir alguna alteración del contraste que nos dificulta la conducción de noche.

Si a eso añadimos otros problemas de visión como el glaucoma, que reduce el campo de visión, o la catarata que hace ver borroso, perder capacidad de contraste y provoca deslumbramiento, la conducción se puede convertir en una actividad peligrosa para uno mismo, para nuestros acompañantes y para los demás conductores.

Las personas con glaucoma y los mayores de 65 años deberían evitar la conducción de noche, también se desaconseja por ejemplo a pacientes con otras alteraciones visuales como las retinopatías o las miopías severas.

Si tienes una edad avanzada, si notas que últimamente ves peor, si sufres deslumbramientos de noche, te cuesta identificar las señales, o ves aros luminosos alrededor de las luces sería bueno que acudieras a tu clínica Vistaláser Oftalmología más cercana para evaluar tu visión y recibir recomendaciones del especialista.

Recomendaciones visuales para conducir

Os dejamos con algunas recomendaciones visuales para conducir de forma más cómoda y segura, y os animamos a revisar vuestra vista con regularidad:

• Respeta los límites de velocidad, quizás no lo sabías pero a medida que aumentas la velocidad reduces tu campo visual, cuanto más rápido circulas menor es tu visión periférica y como necesitas incrementar tu concentración los síntomas de fatiga ocular y cansancio también se aceleran.
• Si notas los ojos secos, es recomendable no conducir demasiado tiempo seguido, evita fumar dentro del coche y usa el aire acondicionado con moderación.
• A la hora de conducir siempre es bueno tener a mano unas gafas de sol adecuadas a nuestras necesidades, que eviten el exceso de luz y los reflejos, así te ayudarán a tener la vista más descansada y facilitarán la conducción.
• No esperes a que caduque el permiso de conducir para realizar una revisión ocular, cualquier persona debería acudir al oftalmólogo con regularidad para revisar su salud ocular, sobre todo si hay antecedentes de ciertas enfermedades oculares en la familia. Si usas corrección óptica deberías graduar tu vista anualmente o cada dos años, para llevar siempre la graduación correcta.

Consultar la revista de la DGT