Problema de ojos secos

El problema de ojos secos es una condición más común de lo que parece. Suele afectar más a mujeres, especialmente con la llegada de la menopausia, y también a personas mayores. Si experimentas molestias como picor, enrojecimiento o sensación de arenilla en los ojos, es posible que sufras de sequedad ocular y necesites tratamiento.

El cuidado de los ojos es esencial para mantener una buena calidad de vida. Si sospechas que podrías tener ojo seco, no dudes en acudir a las Clínicas Vistaláser. Contamos con expertos en salud ocular que te ayudarán a encontrar el tratamiento más adecuado.

En este artículo explicamos de manera detallada las causas, síntomas y opciones de tratamiento para esta molesta afección. Si tienes dudas, recuerda que lo mejor es acudir a un oftalmólogo.

Causas de ojos secos

El ojo seco ocurre cuando no hay suficiente humedad en la superficie ocular. Esto puede deberse a una producción insuficiente de lágrimas o a una mala calidad de las mismas. A continuación, repasamos las principales causas de esta condición:

1. Inflamación de la glándula lagrimal
   La inflamación de las glándulas responsables de producir lágrimas puede reducir su cantidad y calidad, provocando sequedad.
2. Uso de ciertos medicamentos
   Medicamentos como los antidepresivos, ansiolíticos o antihistamínicos pueden disminuir la producción de lágrimas. Por ejemplo, si estás en tratamiento para alergias, podrías notar tus ojos más secos.
3. Condiciones ambientales
   Estar en ambientes con aire acondicionado, viento fuerte, o aire seco puede evaporar las lágrimas rápidamente y causar sequedad ocular. Esto ocurre con frecuencia en oficinas cerradas o lugares muy calurosos.
4. Alteraciones hormonales
   Cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o la menopausia, pueden afectar la producción de lágrimas.
5. Uso prolongado de lentes de contacto
   Las lentes de contacto pueden absorber la humedad de los ojos, especialmente si se usan durante largos periodos o en ambientes desfavorables.
6. Enfermedades sistémicas
   Patologías como el síndrome de Sjögren, la artritis reumatoide o el lupus pueden disminuir la lubricación ocular.
7. Factores relacionados con la edad
   La producción de lágrimas tiende a disminuir con la edad. Por eso, los adultos mayores son más propensos a desarrollar ojo seco.

Síntomas de ojos secos

Muchas personas piensan que las molestias en los ojos son “normales” o fruto de tener “ojos sensibles”. Sin embargo, ciertos síntomas pueden indicar sequedad ocular y no deben ignorarse. Estos son algunos de los signos más comunes:

• Picor constante: Una sensación persistente de picazón que no desaparece con el parpadeo.
• Sensación de arenilla: Como si tuvieras partículas pequeñas dentro del ojo.
• Enrojecimiento: Los ojos pueden verse rojos e inflamados.
• Molestias al parpadear: Dolor leve o incomodidad al cerrar y abrir los ojos.
• Visión borrosa: En algunos casos, la sequedad puede dificultar la claridad visual.
• Sensibilidad a la luz: Es común que los ojos secos sean más sensibles a luces brillantes.

Un ejemplo común es trabajar largas horas frente a la pantalla sin hacer pausas. Esto puede disminuir la frecuencia de parpadeo, empeorando los síntomas del ojo seco.

Tratamiento de ojos seco

El tratamiento del ojo seco varía dependiendo de su causa y severidad. Aquí te explicamos las opciones más comunes:

1. Gotas lubricantes o lágrimas artificiales
   Este es el tratamiento más básico. Las gotas ayudan a mantener los ojos hidratados y a aliviar molestias leves.
2. Antiinflamatorios
   Si la causa del ojo seco es una inflamación de las glándulas lagrimales, el médico puede recetar colirios con propiedades antiinflamatorias.
3. Cambios en el entorno
   Reducir la exposición a ambientes secos o contaminados puede marcar una gran diferencia. Por ejemplo, usar un humidificador en casa puede ser útil.
4. Mejorar la higiene del párpado
   Limpiar los párpados con toallitas específicas puede ayudar a eliminar bacterias y grasa acumulada que podrían estar obstruyendo las glándulas lagrimales.
5. Evitar el uso prolongado de lentes de contacto
   Dar descansos regulares a los ojos y limitar el uso de lentillas puede reducir la sequedad.
6. Terapia médica avanzada
   En casos más graves, el oftalmólogo puede recomendar tratamientos más específicos como tapones lagrimales (que ayudan a retener las lágrimas en el ojo) o incluso procedimientos quirúrgicos menores.
7. Dietas ricas en omega-3
   Algunos estudios sugieren que los ácidos grasos omega-3 pueden mejorar la calidad de las lágrimas y reducir los síntomas.

¿Cuándo acudir al oftalmólogo?

Aunque los ojos secos pueden parecer un problema menor, no deben ignorarse. Si los síntomas persisten o afectan tu calidad de vida, consulta a un oftalmólogo. Un diagnóstico a tiempo puede prevenir complicaciones mayores, como infecciones recurrentes o daño permanente en la córnea.