Pérdida temporal de visión en un ojo

Una pérdida temporal de visión en un ojo de forma repentina puede ocurrir por diferentes causas. Este trastorno puede ir acompañado de otros síntomas, como por ejemplo el dolor de cabeza. A continuación explicamos las causas habituales y cómo debemos actuar en estos casos.

Una pérdida momentánea y repentina de visión en el ojo izquierdo o derecho se denomina amaurosis fugaz. Lo que ha ocurrido es que se ha bloqueado la circulación sanguínea de su retina. Esto puede durar unos segundos o incluso varios minutos. Como es natural experimentar este tipo de episodios puede poner muy nervioso a cualquiera.

Algunos pacientes enseguida se ponen en lo peor, piensan en un posible derrame porque han visto como una sombra negra que baja por el ojo. El miedo les ocasiona estrés, lo cual no es bueno en estos casos, especialmente si tenemos la tensión alta.

Lo ideal es acudir al médico lo antes posible para empezar por una revisión ocular. La amaurosis fugaz no es una enfermedad, sino una señal de aviso de que algo no va bien. En las clínicas Vistalaser de Málaga, Marbella y Granada tenemos la tecnología necesaria para hacer una evaluación completa de su salud ocular.

Causas de pérdida temporal de visión en un ojo

Los sospechosos habituales o mejor dicho las causas de pérdida temporal de visión en un ojo más frecuentes son los bloqueos arteriales. Están ocasionados por un coágulo o un trozo de placa que proviene de una arteria más grande. Los coágulos son de sangre coagulada, mientras que las placas son sustancias acumuladas en las paredes de las arterias, como por ejemplo grasa o colesterol.

Si sufre alguna enfermedad cardiaca o tiene antecedentes familiares, si tiene diabetes, si sufre migrañas, si padece hipertensión o tiene el colesterol alto tendrá mayores probabilidades de sufrir esta clase de problemas. Por supuesto, si tiene hábitos poco saludables como fumar, beber alcohol o consumir drogas como la cocaína tendrá aún más probabilidades.

La lista de posibles enfermedades asociadas a este síntoma es más larga, pero resulta inútil seguir extendiéndola. Lo esencial es acudir al médico para obtener un diagnóstico preciso y si fuera necesario comenzar con un nuevo tratamiento lo antes posible.

Pruebas y tratamiento

En el primer examen visual ya podríamos detectar el punto donde se ha producido el bloqueo dentro del ojo. No obstante, además conviene realizar análisis de sangre para conocer los niveles de azúcar y colesterol. Así como evaluar el sistema nervioso y cardiovascular mediante diferentes pruebas.

El tratamiento dependerá de la causa de dicha pérdida temporal de visión (amaurosis fugaz). En algunos casos puede requerir alguna cirugía, pero en otros quizás ni tan siquiera necesite tratamiento farmacológico. Es posible que deba mejorar sus hábitos alimenticios, abandonar algún hábito nocivo como el tabaco y realizar ejercicio si lleva una vida sedentaria.