Prevenir la sequedad ocular en invierno

Prevenir la sequedad ocular en invierno no es complicado si seguimos ciertas recomendaciones. Los que están acostumbrados a los climas fríos saben que el invierno produce sequedad en la piel, el cabello o las uñas al igual que en los ojos. En las Clínicas Vistaláser de Málaga y Granada atendemos con frecuencia este tipo de consultas en los meses más fríos del año.

Como es natural, el invierno en Málaga es mucho más apacible que en Granada. Al estar en el interior y a los pies de la montaña más alta de la península, el frío en la capital granadina hace que sufran más este tipo de problemas. En Málaga, aunque el invierno es más suave, también se tiene que lidiar con este tipo de problemas. Veamos por qué ocurre y cómo se puede prevenir la sequedad ocular en invierno.

Por qué se produce la sequedad ocular en invierno

El síndrome de ojo se produce por un exceso de evaporación de la película lagrimal o bien por una disminución de la producción de lágrima. Debemos tener en cuenta que también algunas enfermedades como la diabetes ocasionan esta patología. Además algunos medicamentos pueden dar lugar a una sequedad ocular porque reducen la producción de lágrima.

Por tanto, sufrir síndrome de ojos secos en invierno es normal debido a las condiciones ambientales de esta época. La película lagrimal de nuestros ojos se ve afectada cuando estamos fuera por el frío o el viento. Si estamos en casa o el trabajo, la calefacción reduce la humedad en el ambiente y hace que se evapore la lágrima demasiado rápido.

Si sueles usar lentillas, la sequedad ocular te puede ocasionar mayores molestias o irritación. Por tanto será fundamental mantener una buena lubricación del ojo, sino siempre puedes usar gafas durante el invierno, o quizás sea momento de plantear una cirugía refractiva para dejar de usar gafas y lentillas.

Síntomas de sequedad ocular

Los síntomas de ojos secos más habituales son: ardor, enrojecimiento, cansancio ocular, sensación de arenilla en los ojos y visión borrosa. A fuerza de frotarmos los ojos podemos llegar a provocar más molestias y dolor. Además si no tenemos las manos limpias podemos empeorar la situación creando una infección como la conjuntivitis.

Si el ojo te lagrimea constantemente también puedes estar sufriendo síndrome de ojos secos. Aunque te parezca contradictorio, lo que ocurre es que puedes tener alguna alteración en la superficie ocular, en los párpados o quizás una calidad de la lágrima deficiente. Así que el ojo para compensar produce más lágrima y desborda provocando un lagrimeo.

Si te identificas con alguno o incluso todos estos síntomas deberías acudir al oftalmólogo. El tratamiento habitual son las gotas lubricantes, que son un refuerzo para el sistema natural de lubricación del ojo. Ahora bien, si no remiten las molestias vuelve a ver al especialista para realizar nuevas pruebas y probar con otro tratamiento más efectivo.

Prevención de los ojos secos en invierno

Las recomendaciones de los oftalmólogos para prevenir los ojos secos en invierno incluyen:

• Hidratar los ojos con lágrima artificial cuando sea necesario
• Evitar ambientes demasiado secos.
• Usar gafas de sol para bloquear tanto el viento como la radiación solar
• Usar gafas protectoras si vamos a pasar el día en la nieve.
• Instalar un humidificador en casa o la oficina si fuera necesario.
• Evitar sentarse cerca de la calefacción, estufa o chimenea.
• Si usas lentes de contacto, puedes reducir las horas de uso.

De todas estas recomendaciones cabe destacar el uso de gafas protectoras cuando vamos a la nieve. Aunque no vayamos a esquiar, la nieve refleja una gran cantidad de luz solar. Una exposición durante horas sin la protección adecuada puede provocar problemas como la conjuntivitis actínica, úlceras en la superficie ocular e incluso daños en la retina.

Debemos cuidar de nuestros ojos en invierno, y si notamos alguna molestia lo mejor es acudir al oftalmólogo. En las clínicas Vistaláser de Málaga, Marbella y Granada contamos con excelentes especialistas que velarán por tu salud ocular.