Neuritis óptica

ojo humano

El nervio óptico es el encargado de transmitir la información visual desde la retina hasta el cerebro. Cuando este nervio se hincha o inflama, se denomina neuritis óptica. Cuando esto sucede se pueden producir una serie de síntomas como por ejemplo: dolor ocular, perdida de visión, pérdida en la percepción de colores, etc.

A continuación explicamos más en detalle qué es la neuritis óptica, los síntomas que produce, sus causas y en qué puede consistir el tratamiento.

Qué es la Neuritis Óptica

Para entender las consecuencias de una neuritis óptica debemos saber que el nervio óptico es el canal de comunicación entre el ojo y el cerebro. Los impulsos nerviosos viajan de un punto al otro llevando gran cantidad de información que el cerebro debe interpretar como imágenes. Cualquier daño producido en esta vía de comunicación puede afectar a la visión.

Se trata de una enfermedad autoinmune, es decir, por error el sistema inmunitario ataca la sustancia que cubre el nervio óptico. Estos daños afectarán a la transmisión de impulsos eléctricos generando alteraciones en nuestra percepción visual. En adultos la neuritis óptica suele afectar a un solo ojo, en niños por lo general afecta a ambos ojos.

Síntomas de la Neuritis Óptica

Es importante prestar atención a los síntomas y no posponer la visita al médico en caso de sospecha. Los principales síntomas de la Neuritis óptica son:

  • Dolor ocular: se suele sentir detrás del ojo y empeora si movemos el ojo.
  • Pérdida de visión: lo habitual es sufrir una pérdida de visión repentina en un ojo. El grado de pérdida puede variar, desde una visión borrosa a una pérdida total.
  • Pérdida en la percepción de colores: al verse afectado el canal de comunicación el cerebro podría percibir los colores con menor intensidad.
  • Cambios en la reacción de la pupila.

Debe ser cauto y entender que esta lista de síntomas de la neuritis óptica no reemplazan la visita a un oftalmólogo. Debido al cansancio, las temperaturas elevadas o el estrés estos síntomas podrían empeorar. Si experimenta alguno de estos síntomas, si nota que empeoran o tiene algún otro síntoma que le preocupa no dude en acudir al oftalmólogo.

Causas de la Neuritis Óptica

Esta enfermedad suele afectar con mayor frecuencia a personas entre 20 y 40 años. Por género, suele ser más habitual en mujeres que en hombres. Estas son las causas más comunes que dan lugar a una Neuritis óptica:

  • La Esclerosis múltiple y la Neuromielitis óptica son dos enfermedades autoinmunes que suele ocasionar Neuritis óptica.
  • Algunas infecciones bacterianas (enfermedad de Lyme, meningitis, sífilis, entre otras) o víricas (sarampión, paperas, herpes, entre otros).
  • Ciertas enfermedades como Diabetes, Lupus, Sarcoidosis, SIDA y especialmente la Neuropatía óptica hereditaria de Leber.
  • Ciertos medicamentos como la quinina o algunos antibióticos.
  • El alcoholismo o las intoxicaciones por consumir alcohol adulterado o bebidas alcohólicas artesanales.

En ocasiones, tras la evaluación inicial es posible que no se pueda determinar la causa de la neuritis óptica. En tal caso se podrían recomendar pruebas adicionales para intentar encontrar la causa y establecer el tratamiento más adecuado.

Diagnóstico y tratamiento de la Neuritis Óptica

Para obtener un diagnóstico y pronóstico acertado siempre se debe acudir al oftalmólogo. Es el especialista en las enfermedades de la visión y es quien puede determinar el tratamiento más adecuado. En la consulta se realizarán una serie de pruebas y una exploración de fondo de ojo para examinar el nervio óptico.

Los pacientes suelen recuperar la visión normal al cabo de pocas semanas. Es posible acelerar la recuperación administrando corticosteroides que reducen la inflamación. Este tratamiento no se recomienda a todos los pacientes y tampoco garantiza una mejora en los resultados.

Por lo general, si el paciente que sufre neuritis óptica no tiene ninguna otra enfermedad es probable que tenga una buena recuperación. Ahora bien, en caso de tener alguna enfermedad autoinmunitaria si es más probable que se produzcan daños permanentes.

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