Herpes ocular

El herpes es un virus muy común, tanto que la mayoría de las personas somos portadoras. La mayor parte del tiempo el virus Herpes Simplex permanece en estado latente y ocasionalmente se producen brotes. Lo habitual es que produzcan lesiones en el labio que son contagiosas, si no tenemos cuidado podemos propagar el virus a nuestros ojos por contacto, dando lugar a un herpes ocular.

Mucha gente sin darse cuenta se toca el herpes en el labio y a continuación puede tocarse o frotarse el ojo. Esta simple acción probablemente hará que el virus se instale también en el ojo. No tiene porque manifestarse de forma inmediata, pero al cabo de un tiempo puede dar lugar a brotes con síntomas bastante molestos.

Síntomas de herpes en el ojo

Si acudimos al oftalmólogo con una herida en el ojo o el párpado sin haber sufrido ningún golpe, uno de los principales sospechosos será el herpes ocular. Los síntomas de herpes ocular, además de una posible herida, incluyen: visión borrosa, ojo enrojecido, lagrimeo, picores porque tendremos la sensación de que se nos metió algo en el ojo, molestias e incluso dolor.

Como ves, el herpes ocular se puede manifestar de forma diferente al herpes en el labio. Si es la primera vez quizás te cueste reconocerlo, por eso es importante acudir al oftalmólogo. En la consulta podemos diagnosticar este problema con facilidad e iniciar un tratamiento específico para acabar con él.

¿Qué tipos de herpes existen?

Como hemos comentado al inicio los sospechosos habituales son el herpes simplex (HSV), que ocasiona úlceras en la boca o ampollas en los labios, y también está el herpes zóster (HZV), que causa la varicela o culebrilla. Ambos virus puede activarse de forma ocasional en los ojos produciendo una infección. Desde nuestra más tierna infancia nos vemos expuestos a estos virus, por lo que el herpes ocular puede afectar a todas las edades.

Estos virus están inactivos la mayor parte del tiempo pero aprovechan nuestras bajadas de defensas para activarse y multiplicarse. Afortunadamente, aunque es muy contagioso y hay muchos portadores, en la mayoría de las personas no se desarrolla.

¿Cómo se cura el herpes ocular?

El herpes por ahora no tiene cura, los tratamientos sirven para atajar la infección y reducir la inflamación por herpes ocular, pero en un futuro puede volver a brotar. Ambos virus tienen síntomas parecidos pero su tratamiento es diferente. Lo habitual es recurrir a antivirales (antiherpéticos), antiinflamatorios e incluso antibióticos para evitar que la herida se infecte.

Aunque al cabo de unos días tu ojo mejore, es esencial completar el tratamiento y seguir las indicaciones del oftalmólogo. Si por descuido o pereza abandonamos el tratamiento el virus se puede volver a descontrolar y hay que volver a empezar. Si no te tomas en serio el tratamiento te arriesgas a que la úlcera deje cicatriz en el ojo. En caso de que esto ocurra, puede disminuir tu visión y la única solución será pasar por el quirófano.