Conjuntivitis en verano

La conjuntivitis en verano es un problema ocular bastante habitual. Se trata de una inflamación o infección de la conjuntiva, una fina membrana que cubre el interior de los párpados y parte del globo ocular.

Los síntomas habituales de conjuntivitis son: molestias, irritación y picores, los ojos se enrojecen, podemos sufrir visión borrosa y lagrimeo, así como cierta sensibilidad a la luz. Es habitual que se produzcan secreciones blancas, amarillas o verdes que pueden formar costras en los párpados mientras dormimos.

Para evitar el contagio y empeoramiento de los síntomas no debemos frotar los ojos. Es mejor aplicar paños limpios que habremos humedecido en agua tibia. En cuanto nos sea posible debemos acudir al oftalmólogo para que nos de un diagnóstico y tratamiento.

Consejos para evitar el contagio de conjuntivitis

El verano es una época del año donde se transmiten con facilidad este tipo de enfermedades oculares, tanto en adultos como en niños o bebés. Los consejos para evitar el contagio de conjuntivitis son bastante sencillos pero los debemos tener siempre presentes.

Lo primero es evitar tocarse o frotarse los ojos si no tenemos las manos limpias, menos aún si tenemos arena. Nada de compartir toalla, da igual que te llamen remilgado, su tejido, sobre todo si está húmedo, es un caldo de cultivo por lo que debemos intentar usar siempre toallas limpias.

Si eres usuario de lentillas recuerda que no las debes llevar puestas cuando te bañas, ya sea en la piscina, el mar, un río o un lago. En todas esas aguas hay impurezas y bacterias que quedan atrapadas y pueden dar lugar a infecciones.

Lo ideal sería usar gafas de natación o de buceo cuando nos vamos a bañar y no abrir los ojos bajo el agua sin esta protección. La realidad es que poca gente toma estas medidas. Así que al menos tras el baño deberíamos darnos una ducha para enjuagar los ojos.

Usa gafas de sol siempre que puedas, son tu mejor aliado frente al exceso de luz y la radiación solar. Lo ideal es usar unas con diseño envolvente, con idea de proteger todos los ángulos y además evitar que nos entre polvo o arena en los ojos.

Tratamiento de la conjuntivitis

Si a pesar de tomar medidas sufrimos este problema, el tratamiento de la conjuntivitis dependerá del agente que la causa. Por eso sería bueno visitar al oftalmólogo para determinar si es una conjuntivitis alérgica, bacteriana, vírica o de otro tipo.

• La conjuntivitis alérgica puede desaparecer por si sola cuando dejamos de estar expuestos a la sustancia que nos produce alergia. Si persiste nos pueden recetar algún medicamento para su tratamiento.
• La conjuntivitis bacteriana se trata con antibióticos. Lo habitual es que nos receten unas gotas que debemos instilar en el ojo afectado. Es importante tomar ciertas medidas de precaución para intentar evitar que pase al otro ojo. Como por ejemplo cambiar la funda de la almohada, no compartir maquillaje de ojos, etc.
• La conjuntivitis vírica no se debe tratar con antibióticos, ya que no son efectivos contra los virus. Este tipo de conjuntivitis suele desaparecer por si sola y sólo en casos graves se recetan antivirales. En principio sólo debemos seguir las instrucciones del oftalmólogo para mantener el ojo limpio.

En cualquier caso, para aliviar las molestias siempre podemos aplicar compresas o paños empapados con agua tibia y mantener los ojos cerrados. En pocos días el problema remitirá y podremos seguir disfrutando del verano.

Si piensas que sufres una conjuntivitis y necesitas ver un oftalmólogo debes saber que te podemos atender en cualquiera de las clínicas Vistaláser Oftalmología, estamos en Málaga, Marbella y Granada.