Blefaroplastia inferior transconjuntival

La blefaroplastia transconjuntival es una técnica que empleamos en oculoplastia para eliminar las bolsas de grasa, principalmente de los párpados inferiores, sin dejar cicatriz visible. Actualmente es la opción más adecuada cuando el paciente tiene acumulaciones de grasa pero no hay exceso de piel.

En realidad, desde que nacemos tenemos depósitos de grasa que rodean nuestro globo ocular y que permanecen en su sitio gracias al septum orbitario, un tejido fibroso que se encuentra tras el músculo orbicular, a medida que se relaja con el paso del tiempo la grasa se desplaza hacia delante dando lugar a las bolsas de grasa.

Dependiendo del caso, para una blefaroplastia inferior el cirujano suele escoger entre una de estas dos técnicas:

• Blefaroplastia subciliar, es la vía clásica y se realiza practicando una incisión bajo las pestañas, esta técnica permite tensar la piel y el músculo, así como retirar el exceso de grasa. Hoy en día se emplea sobre todo en personas mayores donde es necesario retirar un exceso de piel.
• Blefaroplastia transconjuntival, es una técnica más novedosa y se realiza practicando la incisión en el interior del párpado, esta técnica permite retirar los excesos de grasa. Actualmente se emplea sobre todo en personas jóvenes y no tan jóvenes que no tienen piel sobrante.

Comentamos lo de los jóvenes, porque algunas personas por herencia genética comienzan a tener bolsas desde la adolescencia o con veintitantos años, en tales casos la cirugía de párpados es la única solución efectiva para recolocar la grasa y eliminar la que sobra.

En cualquier caso, la intervención la realizamos con anestesia local y sedación, por lo que el paciente permanece despierto y relajado durante todo el proceso, luego tras la operación podrá volver a casa y en poco tiempo hacer vida normal.

Ventajas de la blefaroplastia transconjuntival

La blefaroplastia inferior transconjuntival destaca por no dejar ninguna cicatriz visible, puesto que el cirujano opera desde el interior del párpado, accediendo a través de la conjuntiva para eliminar la grasa que sobra.

Las principales ventajas de la blefaroplastia transconjuntival, aparte de no dejar una cicatriz visible, es que la herida va a quedar protegida de forma natural, se reducen ciertos riesgos con respecto a otras técnicas ya que no necesitamos tocar el músculo orbicular, tampoco se altera la forma del ojo ni la expresión del rostro, y dadas las características de cicatrización de la conjuntiva en 24 horas apenas se va a notar el lugar de la incisión.

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